Nuestro cuerpo, al completo, está lleno de una gran cantidad de terminaciones nerviosas, por ello, cada zona del cuerpo tiene la posibilidad de producir placer si es estimulada de forma correcta. A muchas mujeres, por ejemplo, les produce placer ser besadas por su cuello, por sus orejas, morderlas...

Estoy seguro que más de una vez tocaste a tu pareja en alguna parte de su cuerpo y descubriste que le gustaba, que sentía placer y debilidad, esto es gracias a las terminaciones nerviosas que abarcan nuestro cuerpo.

Algunas partes de nuestro cuerpo se encuentran 'conectadas' entre sí, por lo que estimulando ciertas partes, podrás estimular otras.

Algunos puntos de placer son, por ejemplo:
- Pezones
- Cuello
- Orejas
- Pies
- Muslos
- Frenillo
- Perineo
- Pliegue entre los testículos

Ahora lo que te queda es descubrir junto a tu pareja nuevas zonas de estimulación que desconocíais y divertiros.

Más allá del fetichismo individual hacia los pies, realizar un buen masaje erótico en los pies es muy excitante debido a que son zonas erógenas muy importantes y cuentan con cuatro puntos de estimulación sexual que están estrechamente relacionados con los órganos genitales.

Para hacer un buen masaje erótico en los pies, debes hacer que tu pareja se tumbe de espaldas en una superficie cómoda, como vuestra cama. Además, estaría bien que pusieras un pequeño cojín bajo sus rodillas. Siéntate a la altura de sus pies y coge uno de sus pies con las dos manos y realiza movimientos circulares con tu pulgar sobre los tobillos en sentido de las agujas del reloj. Para ello utiliza algún aceite o crema hidratante, ponlo en tus palmas y caliéntalo frotando tus manos. Después, repite lo mismo con el otro pie.

Una vez hayas hecho esto, pon los tres primeros dedos de tu mano sobre su tobillo externo y dibuja círculos primero en un sentido y luego en el otro. Haz esto lentamente. Tras esto, describe movimientos en forma de ocho. 

Recuerda que puedes probar ejerciendo distintas presiones y amplitudes de movimientos según veas cómo le gusta más.

Como recomendación, puedes preparar tú mismo el aceite mezclando 50ml de aceite de almendras con seis gotas de aceite de madera de sándalo, obteniendo así un perfume sensual que además vendrá muy bien a sus pies.
Los juegos sexuales son uno de los muchos lados del sexo, el cual no debemos olvidar. Debemos motivarlo cada cierto tiempo para no caer siempre en la monotonía y para variar nuestras técnicas y darle más emoción y otro sabor. En este caso, el protagonista de este juego será el hielo.


Algunas formas de jugar con hielo con tu pareja son:

  • Sexo oral con hielo: En este caso aprovecharemos la sensibilidad de nuestro cuerpo a los cambios de temperatura, sobre todo en los genitales. Empezaremos estimulando sus genitales normalmente y luego hacer lo mismo con un hielo en la boca para, con esta variación de temperatura, finalmente, hacer que llegue a un alto punto de excitación. 
  • Caricias con hielo: Para empezar, debemos hacer que el cuerpo de nuestra pareja aumente de temperatura. Esto podemos conseguirlo acariciando y besando todo su cuerpo. Una vez su cuerpo haya aumentado de temperatura, recorreremos con el hielo cada parte de su cuerpo que sabemos le resultan excitantes, como por ejemplo el cuello, los pechos, su barriga, sus muslos... Todo depende de la persona. 
  • Juguetes helados: Si os gusta usar juguetes sexuales, podéis probar a meterlos en el congelador o la nevera para hacer que su temperatura baje. Así aprovecharéis la diferencia de temperatura entre vuestro cuerpo y los juguetes. 
Los juegos sexuales nos permite conocer más a nuestra pareja, nos dará información sobre qué es lo que más le gusta, lo que más le excita...
En todas las casas tenemos infinidad de 'cosas' con las que excitar y jugar con nuestra pareja, tan solo hay que ser creativos y picantón.